Evolución del estado sanitario en colmenas de Apis mellifera L. bajo distintas condiciones de manejo y su relación con el aporte nutricional del polen

• Autores: Mazepa, Cristian Ismael
• Año de publicación: 2022
• Idioma: español castellano
• Tipo de recurso: tesis de grado
• Colaborador/a o director/a de tesis: Salgado Laurenti, Cristina Renee
• Materia: Apis mellifera L.; Apicultura; Polen; Nordeste Argentino
• Institución: Universidad Nacional del Nordeste

Fil: Mazepa, Cristian Ismael. Universidad Nacional del Nordeste. Facultad de Ciencias Agrarias; Argentina.
Fil: Salgado Laurenti, Cristina Renee. Universidad Nacional del Nordeste. Facultad de Ciencias Agrarias; Argentina.
La apicultura del Nordeste Argentino posee un desarrollo promisorio, debido en parte a las condiciones favorables de la región. Su clima subtropical favorece la disponibilidad de flores durante todo el año (Salgado et al. 2014, Salgado 2016), generando que la trashumancia de las colmenas no sea un factor decisivo para el éxito comercial de la actividad como sucede en zonas de clima templado. Por otra parte, el predominio de la vegetación nativa ofrece amplia oferta de néctar y polen tanto en cantidad como en calidad. La riqueza y posibles formas de producción sustentable en las Ecorregiones: Chaco Húmedo y Chaco Seco han sido mencionadas por Morello et al. (2012). Los recursos florales polen y néctar, son clave para la salud de las abejas. De su calidad nutricional y cantidad, dependerá la fortaleza de las colonias y, por ende, de su capacidad para enfrentar diferentes estresores (Brodschneider & Crailsheim 2010). La calidad del néctar y del polen se encuentra modelada por las características ambientales donde crecen las especies vegetales que los producen, como son el suelo, las precipitaciones y la temperatura (entre otros factores). Los mismos inciden en la secreción del néctar y en su contenido mineral. El néctar es la materia prima más común en la producción de mieles, está compuesto principalmente por azúcares (sacarosa, fructosa y glucosa son los más comunes), aminoácidos (alanina y arginina), proteínas, aceites esenciales, agua y elementos en traza (lípidos, antioxidantes, alcaloides, vitaminas, pigmentos y polisacáridos) (Bentley & Elias 1983, Dafni 1992). Por su parte, el polen representa la principal fuente de proteínas de las abejas. La identificación del polen de las cargas cobiculares, permite conocer cuáles son las plantas que aportan proteína para alimentar las larvas. Mediante la clasificación del polen es posible sabe cuan diversa (poliflora) es la dieta de las abejas.