El aporte de los técnicos suecos, de la presidencia de Sarmiento al Centenario

Autores
Morosi, Julio A.
Año de publicación
1998
Idioma
español castellano
Tipo de recurso
libro
Estado
versión publicada
Descripción
La Argentina comenzó a recibir la inmigración europea masiva en la década de 1860. Si nos atenemos a los datos estadísticos, que no incluyen a quienes llegaron vía Montevideo, los suecos sólo aportaron 1839 personas a la gran masa ingresada entre 1881 y 1900 (Alsina, 1910:22). En los años previos ese aporte fue aún menor, del mismo modo que durante la primera década de este siglo. La modestia de estas cifras resulta evidente, si se las compara con la gran oleada emigratoria sueca (1850-1920), que ascendió a un total de 1.250.000 almas (Johansson, 1993:153). Lo mismo ocurre si se la coteja con la masa inmigratoria, fundamentalmente europea, aún mucho mayor, recibida por la Argentina en ese período. Ello condujo a que el número total de suecos residentes en el país se estimara, al 31 de diciembre de 1909, en sólo 1829, frente a un total de residentes extranjeros que, por entonces, ascendía a 2.220.590 (Alsina 1910:76). Ello define la primera característica de la inmigración sueca a la Argentina en el período considerado: su reducido número relativo. Un segundo rasgo lo constituye su carácter calificado. Así, por ejemplo, los registros estadísticos muestran que, entre 1871 y 1900, el ingreso total de inmigrantes de profesión ingeniero o arquitecto fue de 1013 personas (Ochoa de Eguileor et al., 1991:20), entre los cuales hemos podido identificar más de ciento treinta suecos. Esta cifra, considerada en relación al número total de inmigrantes y al de los de nacionalidad sueca, no deja lugar a dudas acerca de ese rasgo calificado. Ello justifica, asimismo, que se haya llamado a este período el de los ingenieros (Báckmann, 1910 y Paulin, 1951), aunque, en verdad, debiera llamarse, con mayor precisión, de los técnicos y científicos. Otro indicio de la circunstancia comentada lo proporciona el hecho de que, por ejemplo, la promoción 1885-1888/89 de la Escuela Superior Técnica de Estocolmo, compuesta por ochenta estudiantes de ingeniería civil, emigró hacia la Argentina en un 10% de su total (Bjórk, Dahlstróm, Hójer, E. Lundberg, Pfeiff, Thulin, Walin, Ángstróm) (KTH, 1928). El carácter altamente calificado de la inmigración sueca inicial queda en evidencia, aún con mayor claridad, observando que el número total de ingenieros y arquitectos ingresados al país entre 1867 y 1880 fue de ochenta y dos (Ochoa de Eguileor et al., 1991:20) y que el correspondiente a los de nacionalidad sueca fue, de acuerdo a los identificados hasta el presente, una veintena o sea un 25 % del total (Morosi, 1996). La cifra se torna más significativa si se considera que, entre ellos, quince eran de la máxima calificación (trece ingenieros civiles egresados de Escuela Superior Técnica y dos arquitectos formados en la Real Academia de Artes de Suecia). Por otra parte, dicha preparación quedaría demostrada a través de la fecunda acción desplegada por esos técnicos y científicos en torno al fin del siglo pasado. Un primer y brillante grupo comenzó a arribar, abriendo ese período, en coincidencia con el inicio de la presidencia de Domingo F. Sarmiento (1868-1874). Dicho período se extinguiría y sería reemplazado, a lo largo de la primera década de este siglo, por el de los técnicos que llegaban al país al servicio de las empresas industriales y comerciales suecas que, por entonces, comenzaban a adquirir renombre internacional.
Materia
Diseño Arquitectónico
Emigrantes e Inmigrantes
Construcción
inmigración sueca
Nivel de accesibilidad
acceso abierto
Condiciones de uso
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Repositorio
CIC Digital (CICBA)
Institución
Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires
OAI Identificador
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