Confort térmico adaptativo residencial para el clima templado cálido: Caso de estudio: Córdoba, Argentina
- Autores
- Arrieta, Gabriela
- Año de publicación
- 2023
- Idioma
- español castellano
- Tipo de recurso
- libro
- Estado
- versión publicada
- Descripción
- El hombre debe adaptarse a los límites impuestos por las condiciones climáticas del entorno natural y artificial, desarrollando a lo largo de su evolución diferentes habilidades y capacidades para ello. A diferencia de las demás especies, tiene la capacidad agregada de adaptarse al medio modificando voluntaria o involuntariamente las condiciones de la vestimenta o la vivienda. Actualmente hay una tendencia a exigirle demasiado a los mecanismos artificiales de regulación climática, excediendo los niveles de confort suficientes para tener inactivos los mecanismos de termorregulación natural, que indicarían una sensación de confort a nivel biológico. A lo largo de los años, muchos autores refirieron sus estudios al confort higrotérmico, su conceptualización, su cálculo y su influencia en la vida de las personas. En general, todas las definiciones se refieren a ausencia de malestar térmico o sensación de bienestar térmico, poniendo atención en la percepción de los usuarios. Se identifica la evolución contextual desde los años 60 hasta la actualidad y la influencia de la tecnología en la forma de vida de las personas y sus pretensiones. Durante los últimos cinco años de investigaciones específicas sobre confort térmico se identifican diferentes conceptualizaciones, definiciones y fórmulas consideradas. Actualmente coexisten dos modelos que predicen su cuantificación con puntos de vista diferentes. El modelo de balance térmico (basado en estudios de laboratorio), donde las variables personales cómo la vestimenta, el aislamiento y el metabolismo, están determinadas por la tarea y normalmente se suponen fijas. El otro modelo es el denominado adaptativo (basado en estudios de campo) cuyo objetivo es estudiar el confort térmico en el contexto real mientras los sujetos encuestados desarrollan normalmente su trabajo, las personas pueden controlar su ambiente intentando alcanzar la comodidad térmica. Por lo tanto, también el comportamiento y las posibilidades que brinda el edificio juegan un papel importante. Recientemente, fue desarrollado por Guillermo Küchen el modelo adaptativo-variable, en el que cada usuario con su comportamiento representa no solo un factor de eficiencia potencial para el edificio, sino también desde el punto de vista de la eficiencia y el rendimiento de personas en edificios públicos y residenciales. El confort térmico, es una condición psicofísica; esto explica que ante iguales condiciones térmicas de vestimenta y de actividad, las personas valoran sentirse diferente. Son conocidos y ya estudiados los distintos parámetros que intervienen en la percepción del confort, las variables son muchas y muy amplias, como cantidad de vestimenta, el nivel de actividad, la postura del cuerpo, el género, la edad, la alimentación, el acostumbramiento, la expectativa y se podrían mencionar muchos más. De aquí se desprenden diversas fórmulas para obtener el rango de confort según diferentes autores. En el marco internacional se consideran las ecuaciones de ASHRAE: 55 y la norma europea EN UNE definiendo cada una la temperatura en la que el mayor número de ocupantes considera como la temperatura interior aceptable es la que se conoce como temperatura operativa óptima. En el marco local no hay normativas obligatorias para utilizar en la construcción, pero sí hay algunas que se recomiendan como referencia, tanto en el área académica como profesional, las conocidas normas IRAM que definen al confort térmico como las condiciones dadas de temperatura y humedad relativa con las que se encuentran confortables la mayor parte de los seres humanos. Se describen también, metodologías aplicadas para reconocer zonas de confort, que se han utilizado de forma sistemática y continuada en la práctica profesional, sin cuestionar su vigencia. Estas metodologías permiten a partir de los datos climáticos, definir zonas de confort 5a partir de los rangos de temperatura y humedad, para establecer estrategias de acondicionamiento o recomendaciones de diseño. Entre ellas se pueden mencionar el diagrama de Olgyay, el método de Givoni o el triángulo de confort de Evans. Con el objetivo de determinar el rango de confort en viviendas de Córdoba para invierno y verano según valoraciones subjetivas de los habitantes, se desarrolla el método de Medias por Intervalos de Sensación Térmica (MIST). Este método permite establecer un rango de confort teniendo en cuenta no solo las condiciones locales de temperatura, sino también las valoraciones de las personas que habitan los espacios monitoreados, tomando todos los niveles de sensación térmica y no solo el de confort. Se desarrolla el estudio durante los años 2019, 2020 y 2021, se concluye un rango de confort para invierno y verano según este método. Se establecen relaciones entre los resultados obtenidos según el método MIST y las conclusiones que abordan los diagramas para el clima de Córdoba, los estándares internacionales y la normativa local. Se relacionan los aspectos que influyen en la adaptación, como la variación de las condiciones exteriores diarias y estacionales y la utilización de climatización mecánica adicional. Se plantea la posibilidad de reducir el consumo de energía a partir de la adaptación pasiva en climas con amplitudes térmicas significativas como Córdoba. Concluyendo que la arquitectura mundial se preparó para responder a las muy variadas adversidades climáticas, pero los climas extremos son los que se llevaron la mayor parte de los resultados, por ser lugares de dificultosa supervivencia. Los climas intermedios son aquellos que por ser benignos tuvieron siempre menos consideraciones al momento del diseño y la construcción de espacios habitables. Pero los climas intermedios con amplitudes térmicas grandes son difíciles de resolver con envolventes fijas, estáticas o generalizadas, necesitan de la interacción de los usuarios para poder aprovechar las variaciones exteriores a favor de las condiciones interiores y lograr el confort térmico prolongado en el tiempo. La clave para lograr confort térmico interior en climas de grandes amplitudes térmicas, lejos de las estrategias estandarizadas que proponen los diferentes autores, es la posibilidad constante de adaptación. Por lo tanto, se debe promover el uso de las envolventes y de todas las posibilidades que permitiría la arquitectura para alcanzar el equilibrio necesario.
Fil: Arrieta, Gabriela. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Córdoba; Argentina. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Centro de Investigaciones Acusticas y Luminotécnicas; Argentina - Materia
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CONFORT ADAPATIVO
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- acceso abierto
- Condiciones de uso
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El otro modelo es el denominado adaptativo (basado en estudios de campo) cuyo objetivo es estudiar el confort térmico en el contexto real mientras los sujetos encuestados desarrollan normalmente su trabajo, las personas pueden controlar su ambiente intentando alcanzar la comodidad térmica. Por lo tanto, también el comportamiento y las posibilidades que brinda el edificio juegan un papel importante. Recientemente, fue desarrollado por Guillermo Küchen el modelo adaptativo-variable, en el que cada usuario con su comportamiento representa no solo un factor de eficiencia potencial para el edificio, sino también desde el punto de vista de la eficiencia y el rendimiento de personas en edificios públicos y residenciales. El confort térmico, es una condición psicofísica; esto explica que ante iguales condiciones térmicas de vestimenta y de actividad, las personas valoran sentirse diferente. 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En el marco local no hay normativas obligatorias para utilizar en la construcción, pero sí hay algunas que se recomiendan como referencia, tanto en el área académica como profesional, las conocidas normas IRAM que definen al confort térmico como las condiciones dadas de temperatura y humedad relativa con las que se encuentran confortables la mayor parte de los seres humanos. Se describen también, metodologías aplicadas para reconocer zonas de confort, que se han utilizado de forma sistemática y continuada en la práctica profesional, sin cuestionar su vigencia. Estas metodologías permiten a partir de los datos climáticos, definir zonas de confort 5a partir de los rangos de temperatura y humedad, para establecer estrategias de acondicionamiento o recomendaciones de diseño. Entre ellas se pueden mencionar el diagrama de Olgyay, el método de Givoni o el triángulo de confort de Evans. 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Se relacionan los aspectos que influyen en la adaptación, como la variación de las condiciones exteriores diarias y estacionales y la utilización de climatización mecánica adicional. Se plantea la posibilidad de reducir el consumo de energía a partir de la adaptación pasiva en climas con amplitudes térmicas significativas como Córdoba. Concluyendo que la arquitectura mundial se preparó para responder a las muy variadas adversidades climáticas, pero los climas extremos son los que se llevaron la mayor parte de los resultados, por ser lugares de dificultosa supervivencia. Los climas intermedios son aquellos que por ser benignos tuvieron siempre menos consideraciones al momento del diseño y la construcción de espacios habitables. Pero los climas intermedios con amplitudes térmicas grandes son difíciles de resolver con envolventes fijas, estáticas o generalizadas, necesitan de la interacción de los usuarios para poder aprovechar las variaciones exteriores a favor de las condiciones interiores y lograr el confort térmico prolongado en el tiempo. La clave para lograr confort térmico interior en climas de grandes amplitudes térmicas, lejos de las estrategias estandarizadas que proponen los diferentes autores, es la posibilidad constante de adaptación. Por lo tanto, se debe promover el uso de las envolventes y de todas las posibilidades que permitiría la arquitectura para alcanzar el equilibrio necesario.Fil: Arrieta, Gabriela. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Córdoba; Argentina. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Centro de Investigaciones Acusticas y Luminotécnicas; ArgentinaUniversidad Nacional de Córdoba. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño2023info:eu-repo/semantics/publishedVersioninfo:eu-repo/semantics/bookinfo:ar-repo/semantics/librohttp://purl.org/coar/resource_type/c_2f33application/pdfapplication/pdfhttp://hdl.handle.net/11336/276051Arrieta, Gabriela; Confort térmico adaptativo residencial para el clima templado cálido: Caso de estudio: Córdoba, Argentina; Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño; 2023; 141978-987-8486-44-4CONICET DigitalCONICETspainfo:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://rdu.unc.edu.ar/handle/11086/548806info:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/reponame:CONICET Digital (CONICET)instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas2025-12-23T13:34:21Zoai:ri.conicet.gov.ar:11336/276051instacron:CONICETInstitucionalhttp://ri.conicet.gov.ar/Organismo científico-tecnológicoNo correspondehttp://ri.conicet.gov.ar/oai/requestdasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.arArgentinaNo correspondeNo correspondeNo correspondeopendoar:34982025-12-23 13:34:21.622CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicasfalse |
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El hombre debe adaptarse a los límites impuestos por las condiciones climáticas del entorno natural y artificial, desarrollando a lo largo de su evolución diferentes habilidades y capacidades para ello. A diferencia de las demás especies, tiene la capacidad agregada de adaptarse al medio modificando voluntaria o involuntariamente las condiciones de la vestimenta o la vivienda. Actualmente hay una tendencia a exigirle demasiado a los mecanismos artificiales de regulación climática, excediendo los niveles de confort suficientes para tener inactivos los mecanismos de termorregulación natural, que indicarían una sensación de confort a nivel biológico. A lo largo de los años, muchos autores refirieron sus estudios al confort higrotérmico, su conceptualización, su cálculo y su influencia en la vida de las personas. En general, todas las definiciones se refieren a ausencia de malestar térmico o sensación de bienestar térmico, poniendo atención en la percepción de los usuarios. Se identifica la evolución contextual desde los años 60 hasta la actualidad y la influencia de la tecnología en la forma de vida de las personas y sus pretensiones. Durante los últimos cinco años de investigaciones específicas sobre confort térmico se identifican diferentes conceptualizaciones, definiciones y fórmulas consideradas. Actualmente coexisten dos modelos que predicen su cuantificación con puntos de vista diferentes. El modelo de balance térmico (basado en estudios de laboratorio), donde las variables personales cómo la vestimenta, el aislamiento y el metabolismo, están determinadas por la tarea y normalmente se suponen fijas. El otro modelo es el denominado adaptativo (basado en estudios de campo) cuyo objetivo es estudiar el confort térmico en el contexto real mientras los sujetos encuestados desarrollan normalmente su trabajo, las personas pueden controlar su ambiente intentando alcanzar la comodidad térmica. Por lo tanto, también el comportamiento y las posibilidades que brinda el edificio juegan un papel importante. Recientemente, fue desarrollado por Guillermo Küchen el modelo adaptativo-variable, en el que cada usuario con su comportamiento representa no solo un factor de eficiencia potencial para el edificio, sino también desde el punto de vista de la eficiencia y el rendimiento de personas en edificios públicos y residenciales. El confort térmico, es una condición psicofísica; esto explica que ante iguales condiciones térmicas de vestimenta y de actividad, las personas valoran sentirse diferente. Son conocidos y ya estudiados los distintos parámetros que intervienen en la percepción del confort, las variables son muchas y muy amplias, como cantidad de vestimenta, el nivel de actividad, la postura del cuerpo, el género, la edad, la alimentación, el acostumbramiento, la expectativa y se podrían mencionar muchos más. 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Estas metodologías permiten a partir de los datos climáticos, definir zonas de confort 5a partir de los rangos de temperatura y humedad, para establecer estrategias de acondicionamiento o recomendaciones de diseño. Entre ellas se pueden mencionar el diagrama de Olgyay, el método de Givoni o el triángulo de confort de Evans. Con el objetivo de determinar el rango de confort en viviendas de Córdoba para invierno y verano según valoraciones subjetivas de los habitantes, se desarrolla el método de Medias por Intervalos de Sensación Térmica (MIST). Este método permite establecer un rango de confort teniendo en cuenta no solo las condiciones locales de temperatura, sino también las valoraciones de las personas que habitan los espacios monitoreados, tomando todos los niveles de sensación térmica y no solo el de confort. Se desarrolla el estudio durante los años 2019, 2020 y 2021, se concluye un rango de confort para invierno y verano según este método. 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