Lo que el voto nos dejó
- Autores
- Lucaccini, Mirna
- Año de publicación
- 2024
- Idioma
- español castellano
- Tipo de recurso
- artículo
- Estado
- versión publicada
- Descripción
- Hoy se cumplen 77 años de la promulgación de la Ley 13.010 que reconoce el derecho al voto a las mujeres en la Argentina. En esta nota, Mirna Lucaccini, docente e investigadora de la Universidad de Buenos Aires, reflexiona sobre la importancia de la lucha en torno a esta demanda en la genealogía política de los feminismos, a la vez que resalta este hito en la configuración de la democracia en el país. Pero la singularidad de este proceso no se agota aquí y Rosemberg también hace foco en lo siguiente. Porque esta ley no se limita al voto femenino, sino que promueve derechos políticos anclados en la misma idea de soberanía del pueblo. Desde ese momento las mujeres pueden elegir y también ser elegidas. A partir de acá las mujeres pueden ser diputadas, senadoras, intendentas e, incluso, presidentas. Y mejor aún, no solo pueden, sino que efectivamente son electas. Como relata Dora Barrancos,[2] la excepción argentina se cristaliza en este hecho: a diferencia de otros países de América Latina el mismo año en que las argentinas votan por primera vez adquieren cerca de un tercio de las bancas parlamentarias en juego en esa elección. En 1951 el treinta por ciento de las bancas eran ocupadas por mujeres, precisamente, en la primera oportunidad en que pueden ejercer su derecho al voto. Un hecho como éste, nos recuerdan ambas autoras, es impensado sin reconocer el rol de Eva Perón y la Rama Femenina que organizó al interior del peronismo. Obviamente, aquí no podríamos dar cuenta de algunas de las tensiones que existieron entre las feministas y el peronismo; sin embargo, es indiscutible que Eva promueve de un modo sin precedentes la participación de las mujeres y la igualdad en un contexto más amplio de democratización.Creemos que recordar la historia de cómo se llegó al 23 de septiembre de 1947 es importante para recuperar un modo de decir, un lenguaje feminista, que dice de otra manera la libertad –de lo que escuchamos a diario– que habla de igualdad y derechos y que traza empatías con otros colectivos. Pero también para volver a poner en escena al feminismo que tan bastardeado se encuentra hoy. Un feminismo que sabe muy bien que redistribución y reconocimiento no pueden separarse, que se ancla en una idea de libertad colectiva, historizada. Que ubique en Eva Perón y el peronismo uno de sus momentos constitutivos. Que sabe que donde no hay un Estado presente las libertades no son más que privilegios y que se ha caracterizado por denunciar los déficit de universalización, de alzar la voz por lo que quedan afuera.El feminismo es un proyecto interpretativo y emancipatorio. Por eso es indisociable de los hechos históricos que condensan acciones políticas concretas, es inseparable de sus militantes y de esos nombres. Y es también, como dice Cecilia Abdo Ferez,[5] una desobediencia al poder. Un devenir siempre un poco incómodo a las institucionalidades a veces rígidas. ¿Qué ha significado, entonces, de un tiempo a esta parte, esa inclusión de las mujeres?, ¿puede darse sin conmover las propias estructuras?, ¿no estaban construidas esas instituciones precisamente a partir de esa exclusión?, ¿cuánto se han transformado? ¿Y si volver a revisar estas luchas por los derechos de las mujeres nos hace recordar quiénes fueron las protagonistas de forjar nuestra democracia? ¿Y si ese recuerdo nos otorga un repertorio de acciones que todavía tenemos bajo la manga de nuestra propia historia para torcer los rumbos antiigualitarios del tiempo que nos toca habitar hoy? ¿Y si recordarlas implica reconocerles su labor en la construcción de una democracia que recoja lo mejor de la libertad, lo mejor de la igualdad y conjugue una alquimia y un lenguaje que nos permita pensar cómo afrontar la lucha política hoy?
Fil: Lucaccini, Mirna. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Investigaciones "Gino Germani"; Argentina - Materia
-
FEMINISMOS
VOTO
DEMOCRACIA
LIBERTAD - Nivel de accesibilidad
- acceso abierto
- Condiciones de uso
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Obviamente, aquí no podríamos dar cuenta de algunas de las tensiones que existieron entre las feministas y el peronismo; sin embargo, es indiscutible que Eva promueve de un modo sin precedentes la participación de las mujeres y la igualdad en un contexto más amplio de democratización.Creemos que recordar la historia de cómo se llegó al 23 de septiembre de 1947 es importante para recuperar un modo de decir, un lenguaje feminista, que dice de otra manera la libertad –de lo que escuchamos a diario– que habla de igualdad y derechos y que traza empatías con otros colectivos. Pero también para volver a poner en escena al feminismo que tan bastardeado se encuentra hoy. Un feminismo que sabe muy bien que redistribución y reconocimiento no pueden separarse, que se ancla en una idea de libertad colectiva, historizada. Que ubique en Eva Perón y el peronismo uno de sus momentos constitutivos. 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Un devenir siempre un poco incómodo a las institucionalidades a veces rígidas. ¿Qué ha significado, entonces, de un tiempo a esta parte, esa inclusión de las mujeres?, ¿puede darse sin conmover las propias estructuras?, ¿no estaban construidas esas instituciones precisamente a partir de esa exclusión?, ¿cuánto se han transformado? ¿Y si volver a revisar estas luchas por los derechos de las mujeres nos hace recordar quiénes fueron las protagonistas de forjar nuestra democracia? ¿Y si ese recuerdo nos otorga un repertorio de acciones que todavía tenemos bajo la manga de nuestra propia historia para torcer los rumbos antiigualitarios del tiempo que nos toca habitar hoy? ¿Y si recordarlas implica reconocerles su labor en la construcción de una democracia que recoja lo mejor de la libertad, lo mejor de la igualdad y conjugue una alquimia y un lenguaje que nos permita pensar cómo afrontar la lucha política hoy?Fil: Lucaccini, Mirna. 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