Rosa Luxemburgo y España
- Autores
- Armesilla Conde, Santiago Javier
- Año de publicación
- 2019
- Idioma
- español castellano
- Tipo de recurso
- artículo
- Estado
- versión publicada
- Descripción
- El desarrollo mismo del comercio internacional en el período capitalista trae consigo la inevitable, aunque a veces lenta, ruina de todas las sociedades más primitivas, destruye sus medios históricamente existentes de "autodeterminación" y los hace dependientes de la rueda aplastante de los capitalistas. Es la política mundial del desarrollo. Solo la ceguera formalista completa podría llevar a uno a sostener que, por ejemplo, la nación china (ya sea que consideremos a la gente de ese estado como una o varias naciones) hoy en día realmente se está "determinando a sí misma". La acción destructiva del comercio mundial es seguida, directamente, por la partición o por la dependencia política de los países coloniales en varios grados y formas. Y si la socialdemocracia lucha con todas sus fuerzas contra la política colonial en todas sus manifestaciones, tratando de obstaculizar su progreso, al mismo tiempo se dará cuenta de que este desarrollo, así como las raíces de la política colonial, yacen en los cimientos mismos de producción capitalista, que el colonialismo acompañará inevitablemente el progreso futuro del capitalismo, y que solo los inocentes apóstoles burgueses de la "paz" pueden creer en la posibilidad de que los estados de hoy eviten ese camino. La lucha por permanecer en el mercado mundial, jugar a la política internacional y tener territorios en el extranjero es tanto una necesidad como una condición de desarrollo para las potencias mundiales capitalistas. La forma que mejor sirve a los intereses de la explotación en el mundo contemporáneo no es el Estado "nacional", como piensa Kautsky, sino un Estado empeñado en la conquista. Cuando comparamos los diferentes estados desde el punto de vista del grado en que se acercan a este ideal, vemos que no es el Estado francés el que mejor se ajusta al modelo, al menos no en su parte europea, que es homogéneo con respecto a la nacionalidad. Aún menos el Estado español se ajusta al modelo; desde que perdió sus colonias, ha perdido su carácter imperialista y su composición es puramente "nacional".
Fil: Armesilla Conde, Santiago Javier. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe; Argentina - Materia
-
Rosa Luxemburgo
Marxismo
Cuestión nacional
España - Nivel de accesibilidad
- acceso abierto
- Condiciones de uso
- https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
- Repositorio
- Institución
- Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
- OAI Identificador
- oai:ri.conicet.gov.ar:11336/175307
Ver los metadatos del registro completo
id |
CONICETDig_dc7af86985f5fd1974e0020a9b61cf6a |
---|---|
oai_identifier_str |
oai:ri.conicet.gov.ar:11336/175307 |
network_acronym_str |
CONICETDig |
repository_id_str |
3498 |
network_name_str |
CONICET Digital (CONICET) |
spelling |
Rosa Luxemburgo y EspañaArmesilla Conde, Santiago JavierRosa LuxemburgoMarxismoCuestión nacionalEspañahttps://purl.org/becyt/ford/5.6https://purl.org/becyt/ford/5El desarrollo mismo del comercio internacional en el período capitalista trae consigo la inevitable, aunque a veces lenta, ruina de todas las sociedades más primitivas, destruye sus medios históricamente existentes de "autodeterminación" y los hace dependientes de la rueda aplastante de los capitalistas. Es la política mundial del desarrollo. Solo la ceguera formalista completa podría llevar a uno a sostener que, por ejemplo, la nación china (ya sea que consideremos a la gente de ese estado como una o varias naciones) hoy en día realmente se está "determinando a sí misma". La acción destructiva del comercio mundial es seguida, directamente, por la partición o por la dependencia política de los países coloniales en varios grados y formas. Y si la socialdemocracia lucha con todas sus fuerzas contra la política colonial en todas sus manifestaciones, tratando de obstaculizar su progreso, al mismo tiempo se dará cuenta de que este desarrollo, así como las raíces de la política colonial, yacen en los cimientos mismos de producción capitalista, que el colonialismo acompañará inevitablemente el progreso futuro del capitalismo, y que solo los inocentes apóstoles burgueses de la "paz" pueden creer en la posibilidad de que los estados de hoy eviten ese camino. La lucha por permanecer en el mercado mundial, jugar a la política internacional y tener territorios en el extranjero es tanto una necesidad como una condición de desarrollo para las potencias mundiales capitalistas. La forma que mejor sirve a los intereses de la explotación en el mundo contemporáneo no es el Estado "nacional", como piensa Kautsky, sino un Estado empeñado en la conquista. Cuando comparamos los diferentes estados desde el punto de vista del grado en que se acercan a este ideal, vemos que no es el Estado francés el que mejor se ajusta al modelo, al menos no en su parte europea, que es homogéneo con respecto a la nacionalidad. Aún menos el Estado español se ajusta al modelo; desde que perdió sus colonias, ha perdido su carácter imperialista y su composición es puramente "nacional".Fil: Armesilla Conde, Santiago Javier. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe; ArgentinaLa Razón Comunista2019-11info:eu-repo/semantics/articleinfo:eu-repo/semantics/publishedVersionhttp://purl.org/coar/resource_type/c_6501info:ar-repo/semantics/articuloapplication/pdfapplication/pdfhttp://hdl.handle.net/11336/175307Armesilla Conde, Santiago Javier; Rosa Luxemburgo y España; La Razón Comunista; La Razón Comunista; 1; 11-2019; 1-162695-5415CONICET DigitalCONICETspainfo:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://www.larazoncomunista.com/post/rosa-luxemburgo-y-espa%C3%B1ainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/reponame:CONICET Digital (CONICET)instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas2025-09-03T10:01:31Zoai:ri.conicet.gov.ar:11336/175307instacron:CONICETInstitucionalhttp://ri.conicet.gov.ar/Organismo científico-tecnológicoNo correspondehttp://ri.conicet.gov.ar/oai/requestdasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.arArgentinaNo correspondeNo correspondeNo correspondeopendoar:34982025-09-03 10:01:31.969CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicasfalse |
dc.title.none.fl_str_mv |
Rosa Luxemburgo y España |
title |
Rosa Luxemburgo y España |
spellingShingle |
Rosa Luxemburgo y España Armesilla Conde, Santiago Javier Rosa Luxemburgo Marxismo Cuestión nacional España |
title_short |
Rosa Luxemburgo y España |
title_full |
Rosa Luxemburgo y España |
title_fullStr |
Rosa Luxemburgo y España |
title_full_unstemmed |
Rosa Luxemburgo y España |
title_sort |
Rosa Luxemburgo y España |
dc.creator.none.fl_str_mv |
Armesilla Conde, Santiago Javier |
author |
Armesilla Conde, Santiago Javier |
author_facet |
Armesilla Conde, Santiago Javier |
author_role |
author |
dc.subject.none.fl_str_mv |
Rosa Luxemburgo Marxismo Cuestión nacional España |
topic |
Rosa Luxemburgo Marxismo Cuestión nacional España |
purl_subject.fl_str_mv |
https://purl.org/becyt/ford/5.6 https://purl.org/becyt/ford/5 |
dc.description.none.fl_txt_mv |
El desarrollo mismo del comercio internacional en el período capitalista trae consigo la inevitable, aunque a veces lenta, ruina de todas las sociedades más primitivas, destruye sus medios históricamente existentes de "autodeterminación" y los hace dependientes de la rueda aplastante de los capitalistas. Es la política mundial del desarrollo. Solo la ceguera formalista completa podría llevar a uno a sostener que, por ejemplo, la nación china (ya sea que consideremos a la gente de ese estado como una o varias naciones) hoy en día realmente se está "determinando a sí misma". La acción destructiva del comercio mundial es seguida, directamente, por la partición o por la dependencia política de los países coloniales en varios grados y formas. Y si la socialdemocracia lucha con todas sus fuerzas contra la política colonial en todas sus manifestaciones, tratando de obstaculizar su progreso, al mismo tiempo se dará cuenta de que este desarrollo, así como las raíces de la política colonial, yacen en los cimientos mismos de producción capitalista, que el colonialismo acompañará inevitablemente el progreso futuro del capitalismo, y que solo los inocentes apóstoles burgueses de la "paz" pueden creer en la posibilidad de que los estados de hoy eviten ese camino. La lucha por permanecer en el mercado mundial, jugar a la política internacional y tener territorios en el extranjero es tanto una necesidad como una condición de desarrollo para las potencias mundiales capitalistas. La forma que mejor sirve a los intereses de la explotación en el mundo contemporáneo no es el Estado "nacional", como piensa Kautsky, sino un Estado empeñado en la conquista. Cuando comparamos los diferentes estados desde el punto de vista del grado en que se acercan a este ideal, vemos que no es el Estado francés el que mejor se ajusta al modelo, al menos no en su parte europea, que es homogéneo con respecto a la nacionalidad. Aún menos el Estado español se ajusta al modelo; desde que perdió sus colonias, ha perdido su carácter imperialista y su composición es puramente "nacional". Fil: Armesilla Conde, Santiago Javier. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe; Argentina |
description |
El desarrollo mismo del comercio internacional en el período capitalista trae consigo la inevitable, aunque a veces lenta, ruina de todas las sociedades más primitivas, destruye sus medios históricamente existentes de "autodeterminación" y los hace dependientes de la rueda aplastante de los capitalistas. Es la política mundial del desarrollo. Solo la ceguera formalista completa podría llevar a uno a sostener que, por ejemplo, la nación china (ya sea que consideremos a la gente de ese estado como una o varias naciones) hoy en día realmente se está "determinando a sí misma". La acción destructiva del comercio mundial es seguida, directamente, por la partición o por la dependencia política de los países coloniales en varios grados y formas. Y si la socialdemocracia lucha con todas sus fuerzas contra la política colonial en todas sus manifestaciones, tratando de obstaculizar su progreso, al mismo tiempo se dará cuenta de que este desarrollo, así como las raíces de la política colonial, yacen en los cimientos mismos de producción capitalista, que el colonialismo acompañará inevitablemente el progreso futuro del capitalismo, y que solo los inocentes apóstoles burgueses de la "paz" pueden creer en la posibilidad de que los estados de hoy eviten ese camino. La lucha por permanecer en el mercado mundial, jugar a la política internacional y tener territorios en el extranjero es tanto una necesidad como una condición de desarrollo para las potencias mundiales capitalistas. La forma que mejor sirve a los intereses de la explotación en el mundo contemporáneo no es el Estado "nacional", como piensa Kautsky, sino un Estado empeñado en la conquista. Cuando comparamos los diferentes estados desde el punto de vista del grado en que se acercan a este ideal, vemos que no es el Estado francés el que mejor se ajusta al modelo, al menos no en su parte europea, que es homogéneo con respecto a la nacionalidad. Aún menos el Estado español se ajusta al modelo; desde que perdió sus colonias, ha perdido su carácter imperialista y su composición es puramente "nacional". |
publishDate |
2019 |
dc.date.none.fl_str_mv |
2019-11 |
dc.type.none.fl_str_mv |
info:eu-repo/semantics/article info:eu-repo/semantics/publishedVersion http://purl.org/coar/resource_type/c_6501 info:ar-repo/semantics/articulo |
format |
article |
status_str |
publishedVersion |
dc.identifier.none.fl_str_mv |
http://hdl.handle.net/11336/175307 Armesilla Conde, Santiago Javier; Rosa Luxemburgo y España; La Razón Comunista; La Razón Comunista; 1; 11-2019; 1-16 2695-5415 CONICET Digital CONICET |
url |
http://hdl.handle.net/11336/175307 |
identifier_str_mv |
Armesilla Conde, Santiago Javier; Rosa Luxemburgo y España; La Razón Comunista; La Razón Comunista; 1; 11-2019; 1-16 2695-5415 CONICET Digital CONICET |
dc.language.none.fl_str_mv |
spa |
language |
spa |
dc.relation.none.fl_str_mv |
info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://www.larazoncomunista.com/post/rosa-luxemburgo-y-espa%C3%B1a |
dc.rights.none.fl_str_mv |
info:eu-repo/semantics/openAccess https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/ |
eu_rights_str_mv |
openAccess |
rights_invalid_str_mv |
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/ |
dc.format.none.fl_str_mv |
application/pdf application/pdf |
dc.publisher.none.fl_str_mv |
La Razón Comunista |
publisher.none.fl_str_mv |
La Razón Comunista |
dc.source.none.fl_str_mv |
reponame:CONICET Digital (CONICET) instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas |
reponame_str |
CONICET Digital (CONICET) |
collection |
CONICET Digital (CONICET) |
instname_str |
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas |
repository.name.fl_str_mv |
CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas |
repository.mail.fl_str_mv |
dasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.ar |
_version_ |
1842269702403915776 |
score |
13.13397 |