Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño

Autores
González Insua, Francisco
Año de publicación
2019
Idioma
español castellano
Tipo de recurso
parte de libro
Estado
versión publicada
Descripción
En el último tiempo, la Psicología de la Salud ha virado de un enfoque biomédico a otro biopsicosocial de comprensión de las enfermedades, sosteniendo que muchas de sus causas radican en la conducta y estilo de vida de los individuos (Basabe, 2004; Gancedo, 2008). Siguiendo esta línea, se han hecho estudios que identificaron conductas que reducen el riesgo de los sujetos de contraer enfermedades (definidas como inmunógenos conductuales): dormir 7 u 8 horas diarias, desayunar casi todos los días, ingerir tres comidas en el día, sin picar entre ellas, mantener el peso corporal dentro de los límites normales, practicar ejercicio físico regularmente, consumo moderado de alcohol y no fumar (Oblitas, 2007; Organización Mundial de la Salud, 2018). Como inmunógeno conductual, el ejercicio físico practicado de forma regular y frecuente mejora y fortalece el sistema inmune y osteo-muscular, contribuyendo al aumento de la calidad de vida a la vez que prolonga el tiempo socialmente útil de la persona.En lo que respecta al área anímica y afectiva, el ejercicio físico promueve el bienestar psicológico, mejorando el estado de ánimo, el concepto de uno mismo, la autoestima y las habilidades sociales, además de potenciar el funcionamiento cognitivo, aumentar la libido y optimizar la imagen corporal (RodríguezEspínola, 2018). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), los trastornos mentales comunes, la depresión y ansiedad, afectan a la capacidad de trabajo y la productividad de las personas. De acuerdo con esta organización, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. En Argentina, el malestar psicológico es referido por 2 de cada 10personas con una tendencia ascendente entre 2010 y 2016. Tres de cada diez pobres refirieron padecer sintomatología ansiosa y depresiva, incrementándose,además, entre los indigentes durante 2016 (Rodríguez Espínola, 2018). La OMS (2008) recomienda prescribir ejercicio físico como medida complementaria al tratamiento psicológico de estos trastornos, en función de los beneficios que éste trae en el área anímica y afectiva. Esta relación entre el ejercicio físicoy la salud mental puede ser explicada de diferentes maneras. Brière et. al (2018) proponen dos explicaciones posibles: por un lado, el ejercicio físico podría reducir los síntomas depresivos y ansiosos a través de efectos neurobiológicos antidepresivos y ansiolíticos propios de la actividad física, y por otro, podría hacerlo a través de mecanismos psicológicos o sociales.Además de mejorar su capacidad física y el área anímica o afectiva, el ejercicio físico eleva los niveles de producción, por lo que retarda los cambios propiosde la vejez, mejorando el aspecto físico y brindando mayor calidad del sueño (Rodríguez Espínola, 2018). La calidad del sueño es uno de los elementos quesuele verse afectado en los sujetos que padecen ansiedad y depresión, es decir, malestar psicológico (Fouilloux, Jurado, Lara, Tafoya & Yépez, 2013). Porejemplo, el estado de ánimo disfórico se relaciona tanto con una baja cantidad como con una mala calidad de sueño. Concretamente los sujetos con un estado de ánimo más disfórico suelen dormir habitualmente menos horas de las que necesitan y la calidad de estas horas suele ser muy baja. El ánimo deprimido también se relaciona con el grado de satisfacción que el sujeto reporta con respecto a su calidad del sueño (Buela-Casal, Cano-Lozano & Miró, 2005). Una duración insuficiente del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad, o un problema de abuso de drogas, alcohol o nicotina(Breslau, Roth, Rosenthal & Andreski, 1997). Conociendo entonces que el ejercicio físico moderado y los hábitos regulares de sueño (7-8 horas) son predictores de mejor salud mental, puede ser importante estudiar cuáles son los niveles de malestar psicológico, la frecuencia de ejercicio físico y la calidad de sueño en Argentina. Además, se puede investigar si aquellos sujetos que se ejercitan más frecuentemente tienden a tener una mejor salud mental y, por ende, a descansar mejor. A continuación, se describe la evolución entre 2017 y 2018 en la inactividad física y la autopercepción de mala calidad del sueño, además de analizarlas según el estrato socioeconómico, el nivel socio-económico, la condición residencial, la pobreza, jefatura del hogar, el sexo, la edad y el nivel educativo. Todas estas comparaciones pueden verse graficadas al final del presente trabajo. En tanto que luego se tratará de indagar si el ejercicio físico se relaciona con un menor malestar psicológico y una mejor calidad del sueño.
Fil: González Insua, Francisco. Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires". Facultad de Psicología y Psicopedagogía. Centro de Investigaciones en Psicología y Psicopedagogía; Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina
Materia
Ejercicio físico
Malestar psicológico
Sueño
Nivel de accesibilidad
acceso abierto
Condiciones de uso
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
Repositorio
CONICET Digital (CONICET)
Institución
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
OAI Identificador
oai:ri.conicet.gov.ar:11336/133227

id CONICETDig_cd37f38d8a1ac4517533971dc1fb6fe7
oai_identifier_str oai:ri.conicet.gov.ar:11336/133227
network_acronym_str CONICETDig
repository_id_str 3498
network_name_str CONICET Digital (CONICET)
spelling Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueñoGonzález Insua, FranciscoEjercicio físicoMalestar psicológicoSueñohttps://purl.org/becyt/ford/5.1https://purl.org/becyt/ford/5En el último tiempo, la Psicología de la Salud ha virado de un enfoque biomédico a otro biopsicosocial de comprensión de las enfermedades, sosteniendo que muchas de sus causas radican en la conducta y estilo de vida de los individuos (Basabe, 2004; Gancedo, 2008). Siguiendo esta línea, se han hecho estudios que identificaron conductas que reducen el riesgo de los sujetos de contraer enfermedades (definidas como inmunógenos conductuales): dormir 7 u 8 horas diarias, desayunar casi todos los días, ingerir tres comidas en el día, sin picar entre ellas, mantener el peso corporal dentro de los límites normales, practicar ejercicio físico regularmente, consumo moderado de alcohol y no fumar (Oblitas, 2007; Organización Mundial de la Salud, 2018). Como inmunógeno conductual, el ejercicio físico practicado de forma regular y frecuente mejora y fortalece el sistema inmune y osteo-muscular, contribuyendo al aumento de la calidad de vida a la vez que prolonga el tiempo socialmente útil de la persona.En lo que respecta al área anímica y afectiva, el ejercicio físico promueve el bienestar psicológico, mejorando el estado de ánimo, el concepto de uno mismo, la autoestima y las habilidades sociales, además de potenciar el funcionamiento cognitivo, aumentar la libido y optimizar la imagen corporal (RodríguezEspínola, 2018). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), los trastornos mentales comunes, la depresión y ansiedad, afectan a la capacidad de trabajo y la productividad de las personas. De acuerdo con esta organización, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. En Argentina, el malestar psicológico es referido por 2 de cada 10personas con una tendencia ascendente entre 2010 y 2016. Tres de cada diez pobres refirieron padecer sintomatología ansiosa y depresiva, incrementándose,además, entre los indigentes durante 2016 (Rodríguez Espínola, 2018). La OMS (2008) recomienda prescribir ejercicio físico como medida complementaria al tratamiento psicológico de estos trastornos, en función de los beneficios que éste trae en el área anímica y afectiva. Esta relación entre el ejercicio físicoy la salud mental puede ser explicada de diferentes maneras. Brière et. al (2018) proponen dos explicaciones posibles: por un lado, el ejercicio físico podría reducir los síntomas depresivos y ansiosos a través de efectos neurobiológicos antidepresivos y ansiolíticos propios de la actividad física, y por otro, podría hacerlo a través de mecanismos psicológicos o sociales.Además de mejorar su capacidad física y el área anímica o afectiva, el ejercicio físico eleva los niveles de producción, por lo que retarda los cambios propiosde la vejez, mejorando el aspecto físico y brindando mayor calidad del sueño (Rodríguez Espínola, 2018). La calidad del sueño es uno de los elementos quesuele verse afectado en los sujetos que padecen ansiedad y depresión, es decir, malestar psicológico (Fouilloux, Jurado, Lara, Tafoya & Yépez, 2013). Porejemplo, el estado de ánimo disfórico se relaciona tanto con una baja cantidad como con una mala calidad de sueño. Concretamente los sujetos con un estado de ánimo más disfórico suelen dormir habitualmente menos horas de las que necesitan y la calidad de estas horas suele ser muy baja. El ánimo deprimido también se relaciona con el grado de satisfacción que el sujeto reporta con respecto a su calidad del sueño (Buela-Casal, Cano-Lozano & Miró, 2005). Una duración insuficiente del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad, o un problema de abuso de drogas, alcohol o nicotina(Breslau, Roth, Rosenthal & Andreski, 1997). Conociendo entonces que el ejercicio físico moderado y los hábitos regulares de sueño (7-8 horas) son predictores de mejor salud mental, puede ser importante estudiar cuáles son los niveles de malestar psicológico, la frecuencia de ejercicio físico y la calidad de sueño en Argentina. Además, se puede investigar si aquellos sujetos que se ejercitan más frecuentemente tienden a tener una mejor salud mental y, por ende, a descansar mejor. A continuación, se describe la evolución entre 2017 y 2018 en la inactividad física y la autopercepción de mala calidad del sueño, además de analizarlas según el estrato socioeconómico, el nivel socio-económico, la condición residencial, la pobreza, jefatura del hogar, el sexo, la edad y el nivel educativo. Todas estas comparaciones pueden verse graficadas al final del presente trabajo. En tanto que luego se tratará de indagar si el ejercicio físico se relaciona con un menor malestar psicológico y una mejor calidad del sueño.Fil: González Insua, Francisco. Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires". Facultad de Psicología y Psicopedagogía. Centro de Investigaciones en Psicología y Psicopedagogía; Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; ArgentinaFundación Universidad Católica ArgentinaRodriguez Espinola, Solange Sylvia2019info:eu-repo/semantics/publishedVersioninfo:eu-repo/semantics/bookParthttp://purl.org/coar/resource_type/c_3248info:ar-repo/semantics/parteDeLibroapplication/pdfapplication/pdfapplication/pdfhttp://hdl.handle.net/11336/133227González Insua, Francisco; Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño; Fundación Universidad Católica Argentina; 2019; 25-31978-987-620-388-3CONICET DigitalCONICETspainfo:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/http://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Documentos/2019/2019-Observatorio-Documento-Estadistico-Salud.pdfinfo:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/reponame:CONICET Digital (CONICET)instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas2025-09-03T09:44:36Zoai:ri.conicet.gov.ar:11336/133227instacron:CONICETInstitucionalhttp://ri.conicet.gov.ar/Organismo científico-tecnológicoNo correspondehttp://ri.conicet.gov.ar/oai/requestdasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.arArgentinaNo correspondeNo correspondeNo correspondeopendoar:34982025-09-03 09:44:36.873CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicasfalse
dc.title.none.fl_str_mv Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
title Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
spellingShingle Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
González Insua, Francisco
Ejercicio físico
Malestar psicológico
Sueño
title_short Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
title_full Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
title_fullStr Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
title_full_unstemmed Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
title_sort Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño
dc.creator.none.fl_str_mv González Insua, Francisco
author González Insua, Francisco
author_facet González Insua, Francisco
author_role author
dc.contributor.none.fl_str_mv Rodriguez Espinola, Solange Sylvia
dc.subject.none.fl_str_mv Ejercicio físico
Malestar psicológico
Sueño
topic Ejercicio físico
Malestar psicológico
Sueño
purl_subject.fl_str_mv https://purl.org/becyt/ford/5.1
https://purl.org/becyt/ford/5
dc.description.none.fl_txt_mv En el último tiempo, la Psicología de la Salud ha virado de un enfoque biomédico a otro biopsicosocial de comprensión de las enfermedades, sosteniendo que muchas de sus causas radican en la conducta y estilo de vida de los individuos (Basabe, 2004; Gancedo, 2008). Siguiendo esta línea, se han hecho estudios que identificaron conductas que reducen el riesgo de los sujetos de contraer enfermedades (definidas como inmunógenos conductuales): dormir 7 u 8 horas diarias, desayunar casi todos los días, ingerir tres comidas en el día, sin picar entre ellas, mantener el peso corporal dentro de los límites normales, practicar ejercicio físico regularmente, consumo moderado de alcohol y no fumar (Oblitas, 2007; Organización Mundial de la Salud, 2018). Como inmunógeno conductual, el ejercicio físico practicado de forma regular y frecuente mejora y fortalece el sistema inmune y osteo-muscular, contribuyendo al aumento de la calidad de vida a la vez que prolonga el tiempo socialmente útil de la persona.En lo que respecta al área anímica y afectiva, el ejercicio físico promueve el bienestar psicológico, mejorando el estado de ánimo, el concepto de uno mismo, la autoestima y las habilidades sociales, además de potenciar el funcionamiento cognitivo, aumentar la libido y optimizar la imagen corporal (RodríguezEspínola, 2018). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), los trastornos mentales comunes, la depresión y ansiedad, afectan a la capacidad de trabajo y la productividad de las personas. De acuerdo con esta organización, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. En Argentina, el malestar psicológico es referido por 2 de cada 10personas con una tendencia ascendente entre 2010 y 2016. Tres de cada diez pobres refirieron padecer sintomatología ansiosa y depresiva, incrementándose,además, entre los indigentes durante 2016 (Rodríguez Espínola, 2018). La OMS (2008) recomienda prescribir ejercicio físico como medida complementaria al tratamiento psicológico de estos trastornos, en función de los beneficios que éste trae en el área anímica y afectiva. Esta relación entre el ejercicio físicoy la salud mental puede ser explicada de diferentes maneras. Brière et. al (2018) proponen dos explicaciones posibles: por un lado, el ejercicio físico podría reducir los síntomas depresivos y ansiosos a través de efectos neurobiológicos antidepresivos y ansiolíticos propios de la actividad física, y por otro, podría hacerlo a través de mecanismos psicológicos o sociales.Además de mejorar su capacidad física y el área anímica o afectiva, el ejercicio físico eleva los niveles de producción, por lo que retarda los cambios propiosde la vejez, mejorando el aspecto físico y brindando mayor calidad del sueño (Rodríguez Espínola, 2018). La calidad del sueño es uno de los elementos quesuele verse afectado en los sujetos que padecen ansiedad y depresión, es decir, malestar psicológico (Fouilloux, Jurado, Lara, Tafoya & Yépez, 2013). Porejemplo, el estado de ánimo disfórico se relaciona tanto con una baja cantidad como con una mala calidad de sueño. Concretamente los sujetos con un estado de ánimo más disfórico suelen dormir habitualmente menos horas de las que necesitan y la calidad de estas horas suele ser muy baja. El ánimo deprimido también se relaciona con el grado de satisfacción que el sujeto reporta con respecto a su calidad del sueño (Buela-Casal, Cano-Lozano & Miró, 2005). Una duración insuficiente del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad, o un problema de abuso de drogas, alcohol o nicotina(Breslau, Roth, Rosenthal & Andreski, 1997). Conociendo entonces que el ejercicio físico moderado y los hábitos regulares de sueño (7-8 horas) son predictores de mejor salud mental, puede ser importante estudiar cuáles son los niveles de malestar psicológico, la frecuencia de ejercicio físico y la calidad de sueño en Argentina. Además, se puede investigar si aquellos sujetos que se ejercitan más frecuentemente tienden a tener una mejor salud mental y, por ende, a descansar mejor. A continuación, se describe la evolución entre 2017 y 2018 en la inactividad física y la autopercepción de mala calidad del sueño, además de analizarlas según el estrato socioeconómico, el nivel socio-económico, la condición residencial, la pobreza, jefatura del hogar, el sexo, la edad y el nivel educativo. Todas estas comparaciones pueden verse graficadas al final del presente trabajo. En tanto que luego se tratará de indagar si el ejercicio físico se relaciona con un menor malestar psicológico y una mejor calidad del sueño.
Fil: González Insua, Francisco. Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires". Facultad de Psicología y Psicopedagogía. Centro de Investigaciones en Psicología y Psicopedagogía; Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina
description En el último tiempo, la Psicología de la Salud ha virado de un enfoque biomédico a otro biopsicosocial de comprensión de las enfermedades, sosteniendo que muchas de sus causas radican en la conducta y estilo de vida de los individuos (Basabe, 2004; Gancedo, 2008). Siguiendo esta línea, se han hecho estudios que identificaron conductas que reducen el riesgo de los sujetos de contraer enfermedades (definidas como inmunógenos conductuales): dormir 7 u 8 horas diarias, desayunar casi todos los días, ingerir tres comidas en el día, sin picar entre ellas, mantener el peso corporal dentro de los límites normales, practicar ejercicio físico regularmente, consumo moderado de alcohol y no fumar (Oblitas, 2007; Organización Mundial de la Salud, 2018). Como inmunógeno conductual, el ejercicio físico practicado de forma regular y frecuente mejora y fortalece el sistema inmune y osteo-muscular, contribuyendo al aumento de la calidad de vida a la vez que prolonga el tiempo socialmente útil de la persona.En lo que respecta al área anímica y afectiva, el ejercicio físico promueve el bienestar psicológico, mejorando el estado de ánimo, el concepto de uno mismo, la autoestima y las habilidades sociales, además de potenciar el funcionamiento cognitivo, aumentar la libido y optimizar la imagen corporal (RodríguezEspínola, 2018). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), los trastornos mentales comunes, la depresión y ansiedad, afectan a la capacidad de trabajo y la productividad de las personas. De acuerdo con esta organización, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad. En Argentina, el malestar psicológico es referido por 2 de cada 10personas con una tendencia ascendente entre 2010 y 2016. Tres de cada diez pobres refirieron padecer sintomatología ansiosa y depresiva, incrementándose,además, entre los indigentes durante 2016 (Rodríguez Espínola, 2018). La OMS (2008) recomienda prescribir ejercicio físico como medida complementaria al tratamiento psicológico de estos trastornos, en función de los beneficios que éste trae en el área anímica y afectiva. Esta relación entre el ejercicio físicoy la salud mental puede ser explicada de diferentes maneras. Brière et. al (2018) proponen dos explicaciones posibles: por un lado, el ejercicio físico podría reducir los síntomas depresivos y ansiosos a través de efectos neurobiológicos antidepresivos y ansiolíticos propios de la actividad física, y por otro, podría hacerlo a través de mecanismos psicológicos o sociales.Además de mejorar su capacidad física y el área anímica o afectiva, el ejercicio físico eleva los niveles de producción, por lo que retarda los cambios propiosde la vejez, mejorando el aspecto físico y brindando mayor calidad del sueño (Rodríguez Espínola, 2018). La calidad del sueño es uno de los elementos quesuele verse afectado en los sujetos que padecen ansiedad y depresión, es decir, malestar psicológico (Fouilloux, Jurado, Lara, Tafoya & Yépez, 2013). Porejemplo, el estado de ánimo disfórico se relaciona tanto con una baja cantidad como con una mala calidad de sueño. Concretamente los sujetos con un estado de ánimo más disfórico suelen dormir habitualmente menos horas de las que necesitan y la calidad de estas horas suele ser muy baja. El ánimo deprimido también se relaciona con el grado de satisfacción que el sujeto reporta con respecto a su calidad del sueño (Buela-Casal, Cano-Lozano & Miró, 2005). Una duración insuficiente del sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad, o un problema de abuso de drogas, alcohol o nicotina(Breslau, Roth, Rosenthal & Andreski, 1997). Conociendo entonces que el ejercicio físico moderado y los hábitos regulares de sueño (7-8 horas) son predictores de mejor salud mental, puede ser importante estudiar cuáles son los niveles de malestar psicológico, la frecuencia de ejercicio físico y la calidad de sueño en Argentina. Además, se puede investigar si aquellos sujetos que se ejercitan más frecuentemente tienden a tener una mejor salud mental y, por ende, a descansar mejor. A continuación, se describe la evolución entre 2017 y 2018 en la inactividad física y la autopercepción de mala calidad del sueño, además de analizarlas según el estrato socioeconómico, el nivel socio-económico, la condición residencial, la pobreza, jefatura del hogar, el sexo, la edad y el nivel educativo. Todas estas comparaciones pueden verse graficadas al final del presente trabajo. En tanto que luego se tratará de indagar si el ejercicio físico se relaciona con un menor malestar psicológico y una mejor calidad del sueño.
publishDate 2019
dc.date.none.fl_str_mv 2019
dc.type.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/publishedVersion
info:eu-repo/semantics/bookPart
http://purl.org/coar/resource_type/c_3248
info:ar-repo/semantics/parteDeLibro
status_str publishedVersion
format bookPart
dc.identifier.none.fl_str_mv http://hdl.handle.net/11336/133227
González Insua, Francisco; Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño; Fundación Universidad Católica Argentina; 2019; 25-31
978-987-620-388-3
CONICET Digital
CONICET
url http://hdl.handle.net/11336/133227
identifier_str_mv González Insua, Francisco; Malestar psicológico, inactividad física y mala calidad de sueño; Fundación Universidad Católica Argentina; 2019; 25-31
978-987-620-388-3
CONICET Digital
CONICET
dc.language.none.fl_str_mv spa
language spa
dc.relation.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/http://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Documentos/2019/2019-Observatorio-Documento-Estadistico-Salud.pdf
dc.rights.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/openAccess
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
eu_rights_str_mv openAccess
rights_invalid_str_mv https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
dc.format.none.fl_str_mv application/pdf
application/pdf
application/pdf
dc.publisher.none.fl_str_mv Fundación Universidad Católica Argentina
publisher.none.fl_str_mv Fundación Universidad Católica Argentina
dc.source.none.fl_str_mv reponame:CONICET Digital (CONICET)
instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
reponame_str CONICET Digital (CONICET)
collection CONICET Digital (CONICET)
instname_str Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
repository.name.fl_str_mv CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
repository.mail.fl_str_mv dasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.ar
_version_ 1842268678361448448
score 13.13397