Cosas de Chicos...

Autores
Perilli, Carmen Noemi
Año de publicación
2005
Idioma
español castellano
Tipo de recurso
artículo
Estado
versión publicada
Descripción
Niños pobres y abandonados se pasean por la literatura: los pícaros del renacimiento español, los huérfanos de la Inglaterra victoriana, los miserables de los folletines franceses, los huckleberrys de la modernidad norteamericana, los niños explotados, y a veces monstruosos, de nuestra narrativa realista. Llegan hasta las ficciones infantiles de Constancio Vigil o las historietas  como  “Anita la huerfanita”.  Las figuraciones de infancia aparecen en relatos a medio camino entre la ficción  y la no-ficción en este cambio  de milenio caracterizado por  el delito de Estado y la exclusión de la mayoría.  “ Pibes “ de los tiempos posmodernos latinoamericanos que habitan el hambre  y el miedo de ciudades que los devoran permitiéndoles un único modo de pertenencia, el de la horda. El arte buscan representar estas nuevas subjetividades a través de distintos géneros.    En los 80 Elena Poniatowska, con una mirada sentimental, escribe su crónica sobre  esos ángeles negros, los “nadies” de “fuerte silencio” y alas rotas que, desde los umbrales  o los semáforos contrastan con los rutilantes querubines de las iglesias mexicanas o con la estatua que representa la nación independiente, sin ángeles de la guarda,  en el infierno urbano.  Cidade de Deus película de Mireilles y Lund, basada en la novela de Paolo Lins, cuenta la vida de una de las más grandes favelas de Río en los años setenta y  ochenta.  Los actores son los mismos  niños cuya ceremonia de iniciación es el asesinato.  Dadinho, ladrón de 10 años  afirma: “ Ya me drogué, ya robé, ya maté ahora soy un hombre”. A la primera banda  la destronará otra mucho  más feroz de pequeños dealers que disfrutan con la muerte. El director salva a Buscapé, el narrador ficticio convertido en  cronista/ fotógrafo, aunque la cámara permanece neutral ante la celebración de la violencia de los delincuentes actores En el testimonio del argentino Christian Alarcón - Cuando me muera quiero que me toquen cumbia- los pibes chorros nacen y mueren al ritmo de la cumbia, la droga y el delito en los años 90. El Tropitango es el espacio sagrado de un mundo que se vive vorazmente dividido entre  cartoneros o sub-empleados  y niños delincuentes. El Frente Vidal, inefable líder abatido por la policía es un  Robin Hood que instaura un orden provisional. A su muerte  se quiebra  una “zona que de lejos parece un barrio y de cerca es puro pasillo” (16). Puro pasillo entre el nacimiento  y la muerte es la vida en ese  lejano oeste donde se riñe por insignias como la  nike y  la moto. Sapitos, toros, ratas, charcos  pierden silueta humana ante la complicidad policial y la impotencia materna. Los delitos del menor repiten los delitos del  poder económico y político. La simpatía de Alarcón roza el maniqueísmo y lo lleva a identificarse con los personaje . Dentro de esta serie se destaca la  fascinante novela del colombiano Fernando Vallejo,  La Virgen de los sicarios- llevada al cine por Barbet Schroeder.  Su geografía es Medellín llamada Medallo o Metralla, donde”mejor es morir de un tiro en el corazón que de un balazo en la cabeza” (33) en la última década del siglo. Desde las comunas que  abrazan la ciudad descienden los sicarios de  10 a 12 años,  máquinas de matar, desamparadas por la muerte del narcotraficante  Pablo Escobar y rocían con sus  balas rezadas el mundo. La violencia lo invade todo: la vida y la lengua. Enamorarse de alguien significa  matarlo. La ciudad asolada recoge la enseñanza de la canción popular “me llevan a mí o me  lo llevo yo y  que se acabe la vaina”. El narrador no ofrece consuelo, hace estallar todo aquello que consideramos políticamente correcto. Plantea “la fugacidad de la vida humana a mí no me inquieta, me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí por olvidar. El muerto más importante lo borra el próximo partido de fútbol. Así, de partido en partido, se está liquidando la memoria...”(46). El país es un moridero donde “parir y pedir, matar y morir son dos caras de la misma moneda. La ficción erige un mundo final. Ciudades oscuras, paisajes del terror y la rabia, donde los chicos no encuentran otro camino que ponerle el cuerpo a  la muerte propia o del otro. Quizá el comienzo de una solución está en leer estos cuerpos como textos que reclaman, a gritos, una nueva relación entre propiedad y humanidad.
Fil: Perilli, Carmen Noemi. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Tucumán. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura. Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. Cátedra de Literatura Argentina. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura; Argentina
Materia
Cosas de chicos
Nivel de accesibilidad
acceso abierto
Condiciones de uso
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
Repositorio
CONICET Digital (CONICET)
Institución
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
OAI Identificador
oai:ri.conicet.gov.ar:11336/217900

id CONICETDig_655723fee913bc9031c7dccda417e238
oai_identifier_str oai:ri.conicet.gov.ar:11336/217900
network_acronym_str CONICETDig
repository_id_str 3498
network_name_str CONICET Digital (CONICET)
spelling Cosas de Chicos...Perilli, Carmen NoemiCosas de chicoshttps://purl.org/becyt/ford/6.2https://purl.org/becyt/ford/6Niños pobres y abandonados se pasean por la literatura: los pícaros del renacimiento español, los huérfanos de la Inglaterra victoriana, los miserables de los folletines franceses, los huckleberrys de la modernidad norteamericana, los niños explotados, y a veces monstruosos, de nuestra narrativa realista. Llegan hasta las ficciones infantiles de Constancio Vigil o las historietas  como  “Anita la huerfanita”.  Las figuraciones de infancia aparecen en relatos a medio camino entre la ficción  y la no-ficción en este cambio  de milenio caracterizado por  el delito de Estado y la exclusión de la mayoría.  “ Pibes “ de los tiempos posmodernos latinoamericanos que habitan el hambre  y el miedo de ciudades que los devoran permitiéndoles un único modo de pertenencia, el de la horda. El arte buscan representar estas nuevas subjetividades a través de distintos géneros.    En los 80 Elena Poniatowska, con una mirada sentimental, escribe su crónica sobre  esos ángeles negros, los “nadies” de “fuerte silencio” y alas rotas que, desde los umbrales  o los semáforos contrastan con los rutilantes querubines de las iglesias mexicanas o con la estatua que representa la nación independiente, sin ángeles de la guarda,  en el infierno urbano.  Cidade de Deus película de Mireilles y Lund, basada en la novela de Paolo Lins, cuenta la vida de una de las más grandes favelas de Río en los años setenta y  ochenta.  Los actores son los mismos  niños cuya ceremonia de iniciación es el asesinato.  Dadinho, ladrón de 10 años  afirma: “ Ya me drogué, ya robé, ya maté ahora soy un hombre”. A la primera banda  la destronará otra mucho  más feroz de pequeños dealers que disfrutan con la muerte. El director salva a Buscapé, el narrador ficticio convertido en  cronista/ fotógrafo, aunque la cámara permanece neutral ante la celebración de la violencia de los delincuentes actores En el testimonio del argentino Christian Alarcón - Cuando me muera quiero que me toquen cumbia- los pibes chorros nacen y mueren al ritmo de la cumbia, la droga y el delito en los años 90. El Tropitango es el espacio sagrado de un mundo que se vive vorazmente dividido entre  cartoneros o sub-empleados  y niños delincuentes. El Frente Vidal, inefable líder abatido por la policía es un  Robin Hood que instaura un orden provisional. A su muerte  se quiebra  una “zona que de lejos parece un barrio y de cerca es puro pasillo” (16). Puro pasillo entre el nacimiento  y la muerte es la vida en ese  lejano oeste donde se riñe por insignias como la  nike y  la moto. Sapitos, toros, ratas, charcos  pierden silueta humana ante la complicidad policial y la impotencia materna. Los delitos del menor repiten los delitos del  poder económico y político. La simpatía de Alarcón roza el maniqueísmo y lo lleva a identificarse con los personaje . Dentro de esta serie se destaca la  fascinante novela del colombiano Fernando Vallejo,  La Virgen de los sicarios- llevada al cine por Barbet Schroeder.  Su geografía es Medellín llamada Medallo o Metralla, donde”mejor es morir de un tiro en el corazón que de un balazo en la cabeza” (33) en la última década del siglo. Desde las comunas que  abrazan la ciudad descienden los sicarios de  10 a 12 años,  máquinas de matar, desamparadas por la muerte del narcotraficante  Pablo Escobar y rocían con sus  balas rezadas el mundo. La violencia lo invade todo: la vida y la lengua. Enamorarse de alguien significa  matarlo. La ciudad asolada recoge la enseñanza de la canción popular “me llevan a mí o me  lo llevo yo y  que se acabe la vaina”. El narrador no ofrece consuelo, hace estallar todo aquello que consideramos políticamente correcto. Plantea “la fugacidad de la vida humana a mí no me inquieta, me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí por olvidar. El muerto más importante lo borra el próximo partido de fútbol. Así, de partido en partido, se está liquidando la memoria...”(46). El país es un moridero donde “parir y pedir, matar y morir son dos caras de la misma moneda. La ficción erige un mundo final. Ciudades oscuras, paisajes del terror y la rabia, donde los chicos no encuentran otro camino que ponerle el cuerpo a  la muerte propia o del otro. Quizá el comienzo de una solución está en leer estos cuerpos como textos que reclaman, a gritos, una nueva relación entre propiedad y humanidad.Fil: Perilli, Carmen Noemi. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Tucumán. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura. Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. Cátedra de Literatura Argentina. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura; ArgentinaUniversidad Nacional de Tucumán2005-12info:eu-repo/semantics/articleinfo:eu-repo/semantics/publishedVersionhttp://purl.org/coar/resource_type/c_6501info:ar-repo/semantics/articuloapplication/pdfapplication/pdfapplication/pdfhttp://hdl.handle.net/11336/217900Perilli, Carmen Noemi; Cosas de Chicos...; Universidad Nacional de Tucumán; Telar; 2-3; 12-2005; 159-1621668-3633CONICET DigitalCONICETspainfo:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5628334info:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/reponame:CONICET Digital (CONICET)instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas2025-09-29T09:45:11Zoai:ri.conicet.gov.ar:11336/217900instacron:CONICETInstitucionalhttp://ri.conicet.gov.ar/Organismo científico-tecnológicoNo correspondehttp://ri.conicet.gov.ar/oai/requestdasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.arArgentinaNo correspondeNo correspondeNo correspondeopendoar:34982025-09-29 09:45:12.17CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicasfalse
dc.title.none.fl_str_mv Cosas de Chicos...
title Cosas de Chicos...
spellingShingle Cosas de Chicos...
Perilli, Carmen Noemi
Cosas de chicos
title_short Cosas de Chicos...
title_full Cosas de Chicos...
title_fullStr Cosas de Chicos...
title_full_unstemmed Cosas de Chicos...
title_sort Cosas de Chicos...
dc.creator.none.fl_str_mv Perilli, Carmen Noemi
author Perilli, Carmen Noemi
author_facet Perilli, Carmen Noemi
author_role author
dc.subject.none.fl_str_mv Cosas de chicos
topic Cosas de chicos
purl_subject.fl_str_mv https://purl.org/becyt/ford/6.2
https://purl.org/becyt/ford/6
dc.description.none.fl_txt_mv Niños pobres y abandonados se pasean por la literatura: los pícaros del renacimiento español, los huérfanos de la Inglaterra victoriana, los miserables de los folletines franceses, los huckleberrys de la modernidad norteamericana, los niños explotados, y a veces monstruosos, de nuestra narrativa realista. Llegan hasta las ficciones infantiles de Constancio Vigil o las historietas  como  “Anita la huerfanita”.  Las figuraciones de infancia aparecen en relatos a medio camino entre la ficción  y la no-ficción en este cambio  de milenio caracterizado por  el delito de Estado y la exclusión de la mayoría.  “ Pibes “ de los tiempos posmodernos latinoamericanos que habitan el hambre  y el miedo de ciudades que los devoran permitiéndoles un único modo de pertenencia, el de la horda. El arte buscan representar estas nuevas subjetividades a través de distintos géneros.    En los 80 Elena Poniatowska, con una mirada sentimental, escribe su crónica sobre  esos ángeles negros, los “nadies” de “fuerte silencio” y alas rotas que, desde los umbrales  o los semáforos contrastan con los rutilantes querubines de las iglesias mexicanas o con la estatua que representa la nación independiente, sin ángeles de la guarda,  en el infierno urbano.  Cidade de Deus película de Mireilles y Lund, basada en la novela de Paolo Lins, cuenta la vida de una de las más grandes favelas de Río en los años setenta y  ochenta.  Los actores son los mismos  niños cuya ceremonia de iniciación es el asesinato.  Dadinho, ladrón de 10 años  afirma: “ Ya me drogué, ya robé, ya maté ahora soy un hombre”. A la primera banda  la destronará otra mucho  más feroz de pequeños dealers que disfrutan con la muerte. El director salva a Buscapé, el narrador ficticio convertido en  cronista/ fotógrafo, aunque la cámara permanece neutral ante la celebración de la violencia de los delincuentes actores En el testimonio del argentino Christian Alarcón - Cuando me muera quiero que me toquen cumbia- los pibes chorros nacen y mueren al ritmo de la cumbia, la droga y el delito en los años 90. El Tropitango es el espacio sagrado de un mundo que se vive vorazmente dividido entre  cartoneros o sub-empleados  y niños delincuentes. El Frente Vidal, inefable líder abatido por la policía es un  Robin Hood que instaura un orden provisional. A su muerte  se quiebra  una “zona que de lejos parece un barrio y de cerca es puro pasillo” (16). Puro pasillo entre el nacimiento  y la muerte es la vida en ese  lejano oeste donde se riñe por insignias como la  nike y  la moto. Sapitos, toros, ratas, charcos  pierden silueta humana ante la complicidad policial y la impotencia materna. Los delitos del menor repiten los delitos del  poder económico y político. La simpatía de Alarcón roza el maniqueísmo y lo lleva a identificarse con los personaje . Dentro de esta serie se destaca la  fascinante novela del colombiano Fernando Vallejo,  La Virgen de los sicarios- llevada al cine por Barbet Schroeder.  Su geografía es Medellín llamada Medallo o Metralla, donde”mejor es morir de un tiro en el corazón que de un balazo en la cabeza” (33) en la última década del siglo. Desde las comunas que  abrazan la ciudad descienden los sicarios de  10 a 12 años,  máquinas de matar, desamparadas por la muerte del narcotraficante  Pablo Escobar y rocían con sus  balas rezadas el mundo. La violencia lo invade todo: la vida y la lengua. Enamorarse de alguien significa  matarlo. La ciudad asolada recoge la enseñanza de la canción popular “me llevan a mí o me  lo llevo yo y  que se acabe la vaina”. El narrador no ofrece consuelo, hace estallar todo aquello que consideramos políticamente correcto. Plantea “la fugacidad de la vida humana a mí no me inquieta, me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí por olvidar. El muerto más importante lo borra el próximo partido de fútbol. Así, de partido en partido, se está liquidando la memoria...”(46). El país es un moridero donde “parir y pedir, matar y morir son dos caras de la misma moneda. La ficción erige un mundo final. Ciudades oscuras, paisajes del terror y la rabia, donde los chicos no encuentran otro camino que ponerle el cuerpo a  la muerte propia o del otro. Quizá el comienzo de una solución está en leer estos cuerpos como textos que reclaman, a gritos, una nueva relación entre propiedad y humanidad.
Fil: Perilli, Carmen Noemi. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Tucumán. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura. Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. Cátedra de Literatura Argentina. Instituto de Investigaciones sobre el Lenguaje y la Cultura; Argentina
description Niños pobres y abandonados se pasean por la literatura: los pícaros del renacimiento español, los huérfanos de la Inglaterra victoriana, los miserables de los folletines franceses, los huckleberrys de la modernidad norteamericana, los niños explotados, y a veces monstruosos, de nuestra narrativa realista. Llegan hasta las ficciones infantiles de Constancio Vigil o las historietas  como  “Anita la huerfanita”.  Las figuraciones de infancia aparecen en relatos a medio camino entre la ficción  y la no-ficción en este cambio  de milenio caracterizado por  el delito de Estado y la exclusión de la mayoría.  “ Pibes “ de los tiempos posmodernos latinoamericanos que habitan el hambre  y el miedo de ciudades que los devoran permitiéndoles un único modo de pertenencia, el de la horda. El arte buscan representar estas nuevas subjetividades a través de distintos géneros.    En los 80 Elena Poniatowska, con una mirada sentimental, escribe su crónica sobre  esos ángeles negros, los “nadies” de “fuerte silencio” y alas rotas que, desde los umbrales  o los semáforos contrastan con los rutilantes querubines de las iglesias mexicanas o con la estatua que representa la nación independiente, sin ángeles de la guarda,  en el infierno urbano.  Cidade de Deus película de Mireilles y Lund, basada en la novela de Paolo Lins, cuenta la vida de una de las más grandes favelas de Río en los años setenta y  ochenta.  Los actores son los mismos  niños cuya ceremonia de iniciación es el asesinato.  Dadinho, ladrón de 10 años  afirma: “ Ya me drogué, ya robé, ya maté ahora soy un hombre”. A la primera banda  la destronará otra mucho  más feroz de pequeños dealers que disfrutan con la muerte. El director salva a Buscapé, el narrador ficticio convertido en  cronista/ fotógrafo, aunque la cámara permanece neutral ante la celebración de la violencia de los delincuentes actores En el testimonio del argentino Christian Alarcón - Cuando me muera quiero que me toquen cumbia- los pibes chorros nacen y mueren al ritmo de la cumbia, la droga y el delito en los años 90. El Tropitango es el espacio sagrado de un mundo que se vive vorazmente dividido entre  cartoneros o sub-empleados  y niños delincuentes. El Frente Vidal, inefable líder abatido por la policía es un  Robin Hood que instaura un orden provisional. A su muerte  se quiebra  una “zona que de lejos parece un barrio y de cerca es puro pasillo” (16). Puro pasillo entre el nacimiento  y la muerte es la vida en ese  lejano oeste donde se riñe por insignias como la  nike y  la moto. Sapitos, toros, ratas, charcos  pierden silueta humana ante la complicidad policial y la impotencia materna. Los delitos del menor repiten los delitos del  poder económico y político. La simpatía de Alarcón roza el maniqueísmo y lo lleva a identificarse con los personaje . Dentro de esta serie se destaca la  fascinante novela del colombiano Fernando Vallejo,  La Virgen de los sicarios- llevada al cine por Barbet Schroeder.  Su geografía es Medellín llamada Medallo o Metralla, donde”mejor es morir de un tiro en el corazón que de un balazo en la cabeza” (33) en la última década del siglo. Desde las comunas que  abrazan la ciudad descienden los sicarios de  10 a 12 años,  máquinas de matar, desamparadas por la muerte del narcotraficante  Pablo Escobar y rocían con sus  balas rezadas el mundo. La violencia lo invade todo: la vida y la lengua. Enamorarse de alguien significa  matarlo. La ciudad asolada recoge la enseñanza de la canción popular “me llevan a mí o me  lo llevo yo y  que se acabe la vaina”. El narrador no ofrece consuelo, hace estallar todo aquello que consideramos políticamente correcto. Plantea “la fugacidad de la vida humana a mí no me inquieta, me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí por olvidar. El muerto más importante lo borra el próximo partido de fútbol. Así, de partido en partido, se está liquidando la memoria...”(46). El país es un moridero donde “parir y pedir, matar y morir son dos caras de la misma moneda. La ficción erige un mundo final. Ciudades oscuras, paisajes del terror y la rabia, donde los chicos no encuentran otro camino que ponerle el cuerpo a  la muerte propia o del otro. Quizá el comienzo de una solución está en leer estos cuerpos como textos que reclaman, a gritos, una nueva relación entre propiedad y humanidad.
publishDate 2005
dc.date.none.fl_str_mv 2005-12
dc.type.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/article
info:eu-repo/semantics/publishedVersion
http://purl.org/coar/resource_type/c_6501
info:ar-repo/semantics/articulo
format article
status_str publishedVersion
dc.identifier.none.fl_str_mv http://hdl.handle.net/11336/217900
Perilli, Carmen Noemi; Cosas de Chicos...; Universidad Nacional de Tucumán; Telar; 2-3; 12-2005; 159-162
1668-3633
CONICET Digital
CONICET
url http://hdl.handle.net/11336/217900
identifier_str_mv Perilli, Carmen Noemi; Cosas de Chicos...; Universidad Nacional de Tucumán; Telar; 2-3; 12-2005; 159-162
1668-3633
CONICET Digital
CONICET
dc.language.none.fl_str_mv spa
language spa
dc.relation.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5628334
dc.rights.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/openAccess
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
eu_rights_str_mv openAccess
rights_invalid_str_mv https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
dc.format.none.fl_str_mv application/pdf
application/pdf
application/pdf
dc.publisher.none.fl_str_mv Universidad Nacional de Tucumán
publisher.none.fl_str_mv Universidad Nacional de Tucumán
dc.source.none.fl_str_mv reponame:CONICET Digital (CONICET)
instname:Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
reponame_str CONICET Digital (CONICET)
collection CONICET Digital (CONICET)
instname_str Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
repository.name.fl_str_mv CONICET Digital (CONICET) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
repository.mail.fl_str_mv dasensio@conicet.gov.ar; lcarlino@conicet.gov.ar
_version_ 1844613420453724160
score 13.069144